Al menos 40 personas fallecieron este lunes cuando un autobús, que transportaba a más de 70 personas, cayó a un barranco en la entrada norte de Ciudad de Guatemala, según informaron los servicios de emergencia.
El ministro de Comunicaciones, Miguel Ángel Díaz, señaló que las primeras investigaciones revelaron que el autobús tenía más de 30 años de antigüedad, aunque aclaró que contaba con la licencia vigente para operar.
«Es un bus de más de 30 años de funcionamiento, es modelo 1995», detalló Díaz en una conferencia de prensa.

El ministro agregó que continúan investigando las causas del trágico accidente y si el autobús llevaba más pasajeros de los permitidos.
«Se ha especulado que venía sobrecargado; sin embargo, ese es un extremo que está por determinarse, lamentamos nuevamente esta gran pérdida de vidas humanas, todavía no podemos adelantar juicios sobre qué provocó el accidente, se harán las investigaciones del caso y se determinarán responsabilidades», puntualizó.
De acuerdo con Carlos Hernández, de los Bomberos Municipales, el conductor aparentemente perdió el control del autobús, chocó con varios vehículos ligeros antes de caer al precipicio.

«El bus sigue de largo, rompe una valla metálica y cae a una hondonada de aproximadamente 20 metros hasta llegar adonde se encuentra el río de aguas contaminadas», explicó Hernández.
El presidente de Guatemala expresó su solidaridad con los familiares de las víctimas.
«Hoy es un día difícil para la familia guatemalteca. La tragedia del puente de Belice es un dolor nacional que lamento a título personal y lamentamos como gobierno», comentó Arévalo, quien agregó que es una situación que «desgarra a la nación».

Arévalo indicó que dio instrucciones al personal del ejército y de protección civil para que implementen medidas extraordinarias con el fin de apoyar en la atención médica de los heridos y en general en la gestión de la emergencia.