Aunque Estados Unidos es el principal consumidor de café hondureño, Europa representa el mercado más importante. Más del 50% del café producido se destina a la Unión Europea (UE). Según el Instituto Hondureño del Café (Ihcafé), de los 6.9 millones de sacos de 46 kilogramos exportados en la cosecha 2022-2023, el 55% (3,795,000 sacos) fueron comprados por países europeos como Alemania, Bélgica, Italia, Suecia, Países Bajos y Francia
Una nueva legislación, que prohíbe que las empresas comercialicen o exporten a la UE productos relacionados con la deforestación y la degradación forestal, entró en vigor el 29 de julio. Este reglamento sobre deforestación de la Unión Europea (EUDR, por sus siglas en inglés) regula productos como el café y comenzará a aplicarse el 30 de diciembre.
Una de las condiciones que deberá cumplir el café, al igual que otros productos, para poder ser introducido, comercializado o exportado a la UE es que esté libre de deforestación. Además, debe ser obtenido de acuerdo con la legislación del país de producción y contar con una declaración de diligencia debida. Aunque faltan 98 días para que Honduras cumpla con lo establecido en el reglamento, representantes del sector cafetalero coinciden en que no están listos y no lograrán estarlo a tiempo.
“El café hondureño es el principal producto de exportación hacia el mercado europeo, pero ningún país productor de materias primas, especialmente de café, está listo para exportar a la Unión Europea. Esto se debe a que apenas hace 15 días se designaron las autoridades competentes para verificar la legalidad en cada una de las naciones productoras. Por lo tanto, no podemos afirmar que estamos preparados”, declaró Carlos Murillo, subsecretario de Caficultura de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG).
Afirmó que el 58% de las unidades productivas están preparadas para cumplir con la diligencia debida y actualmente solo han identificado 88 parcelas de café con deforestación. Más de 220,000 manzanas de café y 42,500 productores cuentan con múltiples sellos de certificación que cumplen con la diligencia debida, que incluye medidas para evaluar y reducir riesgos, así como la recopilación de información, datos y documentos.
El entrevistado mencionó que actualmente se encuentra en una fase preparatoria y de negociación para establecer las tablas de legalidad relacionadas con el café en Honduras. Esto implica realizar un análisis territorial y certificar la producción nacional, dado que hay un 55% de limitaciones en el área cultivable. Además, se necesita llevar a cabo un proceso de georreferenciación, lo que requiere tiempo para implementar un mecanismo de trazabilidad efectivo.
Durante la reciente cumbre del café de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) en Tegucigalpa, se acordó solicitar una prórroga para la vigencia del reglamento EUDR. Este aplazamiento se formalizará en el contexto del debate general de la 79.ª Asamblea General de la ONU.
Iván Romero Martínez, diplomático y representante de Honduras ante la Organización Internacional del Café (OIC), expresó en un foro televisivo que tienen un enfoque moderadamente optimista. Mencionó que se están llevando a cabo gestiones tanto bilaterales como colectivas, y que la meta es obtener una prórroga significativa para prepararse adecuadamente, así como asegurar apoyo financiero para que los pequeños productores realicen las reformas necesarias en el cultivo de café.
Por su parte, Miguel Pon, presidente de la Asociación de Exportadores de Café de Honduras (Adecaféh), criticó el reglamento EUDR, considerándolo poco práctico e imposible de implementar en los plazos establecidos por las autoridades. Afirmó que desde su diseño presenta varias inconsistencias y que, si no se realizan modificaciones y se extienden los plazos, el impacto será opuesto a los objetivos que se buscan.