La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, afirmó ayer: «Dios y la justicia, aunque tarde, pero siempre llegan».
Este comentario se produjo tras la captura de tres exjerarcas militares vinculados al homicidio de Isy Obed Murillo durante las manifestaciones del golpe de Estado en 2009.
Castro hizo estas declaraciones durante la inauguración de una cancha deportiva en Orica, Francisco Morazán, donde enfatizó la importancia de un sistema judicial eficiente y la necesidad de que la justicia sea inmediata.