El AquaDom, el acuario cilíndrico más grande del mundo y ubicado en el hotel Radisson Collection de Berlín, reventó esta mañana aparentemente por deterioro del material y derramó un millón de litros de agua de su interior, además de 1.500 peces tropicales.
La alarma se desató sobre las 5.45 de la mañana (4:45 GMT), al escucharse un ruido muy fuerte, parecido a una explosión, según la cadena regional de radiotelevisión Rbb, procedente del acuario, en forma de columna a lo largo de seis plantas del hotel.
Poco después reventó su estructura y saltaron asimismo por los aires puertas y ventanas interiores del establecimiento, mientras llegaban al hotel alrededor de un centenar de efectivos del cuerpo de bomberos, más otros cien policías, y se procedía a evacuar a sus cerca de 300 huéspedes.
«El agua de este acuario se ha filtrado casi por completo, tanto dentro del edificio como hacia la calle Karl Liebknecht», afirmó en declaraciones a dicha cadena regional un portavoz de los bomberos.
Agrego que «debido a la alta presión del agua del acuario, al reventar se llevó por delante un montón de objetos, que ahora están esparcidos por la calle».
La zona quedó acordonada en un amplio radio, mientras se atendía a dos personas que resultaron heridas.
La mayoría de los 1.500 peces tropicales del Aquadom, de casi un centenar de especies distintas, murieron, aunque según el diario berlinés «Der Tagesspiegel» algunos ejemplares que estaban en acuarios laterales han sido recogidos y trasladados a otros puntos de la ciudad.
«Sólo oí un ruido muy fuerte y vi que el gran acuario cilíndrico se había roto. Entonces miré hacia afuera y vi que había un montón de muebles tirados en la calle y me di cuenta entonces de que el acuario había reventado y las cosas habían salido arrastradas», declaró una testigo presencial a la Rbb.
Según los diaros «Bild» y «Tagesspiegel», que cita como fuentes autoridades de Interior berlinesas, la rotura del acuario se debe probablemente al deterioro o la llamada «fatiga» de los materiales de la instalación.
El AguaDom, de gestión privada, fue inaugurado en 2003 y, tras doce años en funcionamiento, cerró para proceder a trabajos de renovación, por un coste de 2,6 millones de euros, para reabrir en verano de 2020.
Entre otras medidas se renovaron las juntas de silicona y se limpió a fondo la piscina.