La vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, reiteró este martes que no será «mascota del poder por ninguna candidatura» y denunció que la proscripción no es a una persona, sino «del peronismo».

En una carta difundida mediante sus redes sociales, la vicepresidenta aseguró que, como ya lo dijo el pasado 6 de diciembre, «no voy a ser mascota del poder por ninguna candidatura. He dado muestras, como nadie, de privilegiar el proyecto colectivo sobre la ubicación personal».

«No voy a entrar en el juego perverso que nos imponen con fachada democrática para que esos mismos jueces, encaramados hoy en la Corte, dicten un fallo inhabilitándome o directamente sacándome cualquier candidatura que pueda ostentar, para dejar al peronismo en absoluta fragilidad y debilidad frente a la contienda electoral. Los hechos recientes me han dado la razón», añadió.

Además, aseveró que como ya lo ha venido diciendo desde hace tiempo, «no se trata sólo de la proscripción de una persona, sino del peronismo».

«Los conozco, sé cómo piensan, cómo actúan y cómo van a actuar. Los he visto a lo largo de la historia y experimenté su juego en carne propia y de mi familia, con una persecución atada con precisión quirúrgica al calendario electoral», manifestó.

Fernández ratificó que, frente a una derecha cuya única propuesta es arrebatar derechos, el peronismo continúa siendo el espacio político que garantiza la defensa de los intereses del pueblo y de la nación.

«Nos provocan desde esta fachada de justicia y democracia mutilada y pretenden que caigamos en el terreno que ellos quieren: la violencia y la intolerancia», acotó.

Asimismo, declaró que ante la situación planteada resulta imprescindible más que nunca «la construcción de un programa de Gobierno que vuelva a enamorar a los argentinos y las argentinas, y convencerlos de que un país mejor no sólo es posible sino que, además, es deseable».