La Policía de Canadá ha elevado a 11 el número de fallecidos tras un trágico suceso cuando un hombre arrolló con su vehículo a numerosas personas que participaban en un festival callejero en Vancouver, ubicada en la costa del Pacífico. Las autoridades han señalado que el sospechoso, quien ya está bajo custodia, padece trastornos mentales.
Durante una conferencia de prensa, Steve Rai, jefe provisional de la Policía de Vancouver, advirtió que la cifra de muertos podría aumentar debido a que hay decenas de heridos, muchos de ellos en estado crítico.
Además, aseguró que el ataque no está siendo tratado como un acto terrorista, ya que no existen indicios de motivaciones religiosas o políticas, y el historial del sospechoso, conocido por la Policía, apunta a problemas mentales.
Aunque aún no se han dado a conocer los nombres ni las edades de las víctimas, Rai confirmó que entre los fallecidos hay hombres, mujeres y jóvenes.
Al ser consultado sobre si hay niños entre las víctimas, dado que el evento era de carácter familiar y organizado por la comunidad filipino-canadiense, solo comentó visiblemente afectado que «había gente joven».