Este sábado, la Dirección de Medicina Forense del Ministerio Público (MP) llevó a cabo la segunda inhumación del año, en la que se sepultaron 21 cadáveres que no fueron reclamados por sus familiares.
Entre los cuerpos se encontraba el de un joven de 24 años y quien su familia de escasos recursos le dio el último adiós.
La vocera de Medicina Forense, Issa Alvarado, explicó que, tras haberse cumplido el tiempo establecido para que los cuerpos fueran reclamados, se procedió con su entierro. En su mayoría fueron sepultados como personas no identificadas, aunque algunos sí contaban con nombre, pero nadie acudió por ellos.
Los cuerpos provenían de distintas regiones del país, específicamente del oriente, centro y sur.
El entierro se realizó en un terreno asignado por la Alcaldía Municipal del Distrito Central, ubicado en la salida hacia Olancho.
Alvarado subrayó que, antes de tomar esta medida, se agotaron todos los esfuerzos para localizar a los familiares, sin obtener respuesta.
Cabe recordar que en la primera inhumación del año se sepultaron 34 cuerpos en condiciones similares.