Un petrolero de origen estadounidense y un buque de carga portugués están ardiendo después de colisionar esta mañana frente a la costa de Hull, en East Yorkshire, al noreste de Inglaterra.

Imágenes divulgadas, obtenidas de testigos en el lugar, muestran las dos embarcaciones envueltas en denso humo negro y varias llamas visibles.

De acuerdo con la Real Institución de Botes Salvavidas (RNLI), los tripulantes han logrado abandonar los barcos, aunque se desconoce su estado y se teme que pueda haber un impacto ambiental.

Martyn Boyers, director del puerto de Grimsby, ha confirmado que 32 personas han sido llevadas a tierra, pero advirtió que podría faltar algún miembro de la tripulación por localizar.

La ministra laborista de Transporte, Heidi Alexander, ha expresado su preocupación a través de X y se encuentra en contacto con los servicios de rescate para seguir de cerca la evolución de la situación.