Los transportistas del sector urbano anuncian la posibilidad de un incremento de 3 lempiras a la tarifa, justificando que será efectivo si el Congreso no aprueba el decreto que autoriza el pago del subsidio.

La medida se podría concretar a partir de la próxima semana en vista del estancamiento del bono compensatorio en el Legislativo como consecuencia de las diferencias en la ratificación del acta para la adhesión de Honduras a la Corporación Andino de Fomento (CAF).

“No podemos seguir en esta zozobra ni en esta situación financiera caótica”, dijo el dirigente Marvin Galo, destacando a la vez la deuda de siete meses por parte del gobierno.

Lo anterior, apuntó, se trata de un acuerdo desde el 12 de abril de 2022 del cual considera no es justo la falta de una respuesta objetiva. “Nos deben noviembre, diciembre y los cinco meses de 2023”.

El dirigente arguye que los operarios del rubro tienen compromisos con el sistema bancario, así como con las casas de repuestos y la canasta básica familiar. “Lastimosamente no vemos voluntad”, añadió.

A lo anterior, añadió, se le suma la problemática de la extorsión que les viene agobiando desde hace varios años.

Señaló que la determinación no fue sacada de la camisa, pues los fondos ya estarían identificados en el decreto mediante un estudio técnico en comparativo con el Instituto Hondureño del Transporte Terrestre (IHTT) y la dirigencia.

Galo mencionó que este año se les hizo la promesa que para la segunda semana de abril se les iba a pagar “sin embargo ya vamos al mes de junio y no tenemos respuesta”.

“Le solicitamos al Congreso Nacional que haga la aprobación, porque de no ser así, que nos hablen con la verdad y nos autoricen la tarifa que ya discutimos y revisamos en conjunto”, sentenció.