El Clásico más explosivo de la última década decidirá, o no, el título de Liga en el Spotify Camp Nou este domingo. Una victoria del Barcelona sentenciaría el campeonato mientras un empate permitiría al Real Madrid prolongar la agonía de una persecución inaudita que solamente catapultaría su ánimo ganando.
Es un todo o nada para los de Carlo Ancelotti frente al toque de gracia que pueden consumar los de Xavi Hernández. Y todo ello con el Caso Negreira sobrevolando un ambiente que se presume incendiario en el estadio azulgrana, donde entre la afición azulgrana se mezcla la indignación por constatar que se tiene al club en la diana, víctima de una persecución mediática fuera de toda lógica, y el enfado por no saber, a ciencia cierta, qué pasó con aquellos 7 millones largos de euros que se pagaron al ex vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros durante quince largos años.
Con la baja definitiva de Pedri, que no se recuperó finalmente de su lesión, saber controlar las emociones y no dejarse llevar por la presión ambiental se presume una de las claves con las que deberá afrontar el Barça el encuentro.
Por más que le haya ganado tres de los últimos cuatro Clásicos, en el Camp Nou apenas se ha impuesto en 3 de los últimos 14 disputados, habiendo enlazado dos empates y dos derrotas desde el 5-1 con que goleó a los merengues en octubre de 2018.
Xavi, que domina sus cara a cara con Ancelotti con tres victorias contra dos derrotas, se estrenará como local frente a un Madrid ocupado en recuperar a Karim Benzema, que ha anotado cuatro goles en sus seis últimos Clásicos y debería acompañar en ataque a un Vinicius que se enfrentará a su peor pesadilla personalizada en Ronald Araújo.
La solidez defensiva del Barça, que solo ha encajado un gol como local en la Liga (y de penalti frente al Espanyol) se entiende fundamental enfrentada al mejor ataque (50 dianas) del campeonato, confiando el equipo azulgrana, también, en recuperar la mejor versión de un Robert Lewandowski (dos goles en sus siete últimos partidos) que también se vivirá su primer Clásico en el estadio azulgrana.
Todo o nada, LaLiga se define este domingo en un Camp Nou cuyo ambiente será el más caliente que se recuerda.