Teófimo López, el boxeador hondureño, logró retener su título de campeón de peso superligero de la Organización Mundial de Boxeo (WBO) el sábado pasado. En esta ocasión, derrotó al canadiense Steve Claggett por decisión unánime.
Los puntajes de los jueces fueron bastante contundentes: dos jueces anotaron tarjetas de 120-108 a favor de López, mientras que el tercer juez vio el combate ligeramente más competitivo con una puntuación de 119-109 también a favor del campeón.
Siendo así que López fue superior en la mayoría de las rondas, pero el canadiense le plantó al de origen hondureño ya que resistió los golpes y plantó cara.
Si algo se caracterizó las primeras rondas, fue que el canadiense propuso atacar, pero no era efectivo, mientras que Teófimo fue inteligente, esperó y contratacó cuando tenía la oportunidad, conectando golpes en el cuerpo.
Sin embargo, el ímpetu del canadiense continuó, y se fortaleció en los rounds seis y siete, donde fue superior al campeón y se llevó el resultado en las tarjetas.
No obstante, Teófimo reaccionó y logró en los siguientes dos rounds conectar un “upper cut” que logró contrarrestar el avance de Clagget.
Al final, la experiencia de Teófimo fue suficiente para manejar los últimos rounds sin recibir los fuertes golpes que lanzaba el canadiense.
El combate fue entretenido para un público de Miami que estaba entregado al de origen hondureño por el volumen de los golpes que se lanzaron en los 12 rounds.
