Bangkok, 3 nov.- El Gobierno de Tailandia ha presentado una carta de protesta ante Israel por la muerte de cuatro trabajadores el pasado jueves por la explosión de cohetes en una zona de alto riesgo junto a la frontera con Líbano en medio del conflicto.
El ministro de Exteriores tailandés, Maris Sangiampongsa, indicó el sábado que la embajada tailandesa en Israel entregó la carta para expresar la queja por la práctica de algunos empresarios israelíes de enviar trabajadores a zonas de riesgo, informó el medio estatal tailandés Thai PBS.
Maris señaló que entiende que los tailandeses quieran trabajar para enviar dinero a sus familias, pero precisó que ha pedido a las agencias de contratación que retrasen en lo posible el envío de trabajadores a Israel debido a la guerra.
Los cuatro trabajadores murieron y otro resultó herido el pasado jueves al impactar varios cohetes donde estaban trabajando cerca de la ciudad israelí de Metula, a apenas 150 metros de la frontera con Líbano.
Según el diario israelí Haaretz, las fuerzas armadas les habían permitido entrar en el área a pesar de tratarse de una zona militar cerrada por el intercambio de fuego con el grupo libanés Hizbulá y las incursiones terrestres del Ejército israelí en el sur de Líbano.
Este incidente sucedió después de que el 11 de octubre un tailandés de 27 años falleciera y otro resultara herido de gravedad por la explosión de munición en el kibutz Yiron, cerca de la frontera con Líbano.
Tailandia fue uno de los países extranjeros más afectados por el ataque el 7 de octubre de 2023 perpetrado por el grupo islamista palestino Hamás contra poblaciones del sur de Israel, que dejó más de 1.200 muertos y 241 secuestrados.
Entre las víctimas mortales se incluyen a 41 tailandeses y otros 31 fueron secuestrados, incluidos seis que aún permanecen en cautiverio en Gaza.
En el momento del ataque del año pasado, más de 30.000 tailandeses se encontraban en Israel. A raíz del conflicto en Gaza, Tailandia repatrió a casi 10.000 nacionales, en medio de críticas que denunciaban que algunos empresarios ofrecían pagos para que los tailandeses no abandonaran Israel.