En 2024, el gobierno de Honduras implementó subsidios en los precios de los combustibles para mitigar el impacto de las fluctuaciones internacionales en la economía nacional. Según la Secretaría de Energía (SEN), se aprobó una partida de 531.2 millones de lempiras para este propósito, de los cuales se habían ejecutado 74.2 millones hasta el primer semestre del año.
Una de las medidas destacadas fue la subvención del 50% de los incrementos en los precios de la gasolina regular y el diésel, vigente desde febrero hasta diciembre de 2024. Esta iniciativa buscó proteger la economía de los hogares hondureños frente a las alzas en los mercados internacionales.
Además, se mantuvieron subsidios en otros productos derivados del petróleo, como el gas licuado de petróleo (GLP), con una ejecución acumulada de 1,655.5 millones de lempiras entre 2022 y agosto de 2024.
En conjunto, los subsidios a combustibles y energía en Honduras sumaron 10,938 millones de lempiras en los últimos tres años, reflejando el compromiso del gobierno por amortiguar el impacto económico de los precios internacionales en la población.