Nuevamente se reanudó el juicio oral y público en la causa instruida contra el excapitán de las Fuerzas Armadas, Santos Rodríguez Orellana, su esposa Jenifer Lizzeth Bonilla y su suegra Reina Lizzeth Bonilla, todos acusados por el delito de lavado de activos.
En la Sala I del Tribunal de Sentencia con Jurisdicción Nacional, se finalizó con el análisis de escuchas telefónicas.
En la etapa de conclusiones de la perito de la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC), del Ministerio Público, afirmó que en la escucha que hace referencia a la propuesta que le hicieron al capitán Rodríguez, que al dejar pasar la droga le darían el 10 por ciento de la misma, con la que se estaría ganando 100 millones de dólares, se trató de una conversación de fondo, es decir que el encausado, Santos Rodríguez Orellana, dejó sin cortar la llamada, por lo tanto quedó grabando lo que conversaba y que la Unidad de Intervención de las Comunicaciones (UIC), identifica quien se escucha hablando es el excapitán.
Durante las escuchas salió a relucir una llamada del 20 de mayo del 2019, entre dos miembros de las Fuerzas Armadas, una persona identificada como MÁS (masculino), le pidió al teniente de navío, Carlos Vega, un informe de lo ocurrido en un operativo en 2013, en el que anduvo el excapitán Rodríguez, le consultó si andaban tropas de la Naval, a lo que el navío respondió que sí.
En horas de la tarde, se reprodujo el audio del interrogatorio realizado el pasado 9 de noviembre del 2021 durante la audiencia inicial del testigo protegido con código de identificación “Turbo”, ofertado por la Fiscalía, a quien se le hizo llamado por comunicación de edictos, citándolo al tribunal para ayer viernes, sin embargo, no fue localizado y tal como lo permite el artículo 311, inciso uno del Código Procesal Penal, conforme a los testimonios o pericias que hayan recibido antes del debate conforme a las reglas de prueba anticipada.
Es por ello que durante casi cuatro horas se escuchó el interrogatorio de la Fiscalía, los defensores y del juez que conoció la causa, en el mismo se brindó a detalle que el testigo Turbo, conoció al excapitán Santos Rodríguez en noviembre del 2013, que lo fue a buscar San Francisco Bulnes, porque tenía un problema personal y como sabía que era “narco”, le explicó lo que le pasaba, llegamos a un acuerdo, pero hubo una condición que lo esperara por un mes.
Después el capitán lo fue a buscar a San Francisco Bulnes, (al testigo Turbo), donde le ofreció que lo llevara al lugar, hicieron un trato para que este detuviera a unas personas con las que él tuvo problemas y las metiera presas en Támara.
Sin embargo, lo que ocurrió fue que mataron a esas dos personas (ejecución ordenada por el encausado, eran enemigos del narco Faustino Murillo, durante el desarrollo de un operativo que realizó entre el 26 y 27 de enero del 2014, se decomisaron más de 600 mil dólares de los cuales a él (Turbo que sirvió de guía y fue vestido de militar, para no ser identificado), le dio 29 mil dólares.
Dentro del operativo decomisaron armas y más de un millón de lempiras entre otros, luego de ello hicieron un pequeño festín en el destacamento de Brus Laguna.
Recibió una invitación del capitán quedándose en el destacamento, justamente donde él (capitán Rodríguez) dormía, al momento en que el encausado no se encontraba y quedó solamente con un soldado del Quinto Batallón que cuidaba al procesado.
“Turbo” procedió a revisar un chaleco antibalas el cual estaba cargado de dólares, contabilizó más de 50 mil dólares en denominación de 100 y de 20, al momento en que enfrentó al capitán, este le manifestó que ese dinero era para unos generales, ese dinero en realidad se lo entregaba a Bayron Orellana, sobrino del encausado y a quien el testigo conoció, porque él trabajó en un barco pesquero, a los tres días se escapó del destacamento, se dieron cuenta los familiares de los muertos, que él se encontraba ahí y en Lempira buscó ayuda, a la Fuerza de Tarea donde lo tuvieron por ocho meses.
Contó que, para agosto del 2014, el capitán se reunió con la mano derecha del narco, Fredy Mármol, y este último le dio a él (capitán) 60 mil dólares, para que dejara pasar dos narcoavionetas provenientes, una de ellas de Venezuela, Bayron Orellana llegó al destacamento.
El testigo protegido sostuvo que el capitán encontró un helicóptero, también tenía conocimiento de que venía una avioneta de México a La Mosquitia, la cual era esperada por un lugarteniente de Bayron Ruiz, por esa avioneta le dieron 25 mil dólares por adelantado en Brus Laguna, se lo entregó Jaime Sánchez, alias “el Turbo”.
Un lugarteniente de Roberto Paisano, que se llama Felipe López, con consentimiento del capitán, me entregó 500 mil lempiras para entregárselos a él (capitán), para llevárselo a Brus Laguna, se lo entregaron en el aeropuerto a las 4:00 de la tarde.
Él me dio cinco mil lempiras por llevarle ese dinero, el excapitán le entregó el resto a Bayron Orellana, ya en Puerto Lempira, sostuvo reuniones con Rigoberto Almendárez (muerto ya), que tuvo una relación con Maritza Borjas, exalcaldesa de Brus Laguna, que es prima o sobrina de Bladimir Borjas, actual alcalde de Ahuas, ella daba toda la logística para los movimientos de Brus Laguna, por la persecución que tenía el capitán.
Detalló de un operativo en Patuca, el excapitán llevó una lista de 14 nombres de la familia de Roberto Brevé Duarte, no se sí lo encontró, pero a la esposa y a otros familiares sí, los llevó detenidos sin ninguna razón, pero al parecer fue en venganza de Marco Elvir, a quien el encausado le trabajaba, en esa acción hubo cuatro personas muertas (que nunca fueron reportados) y 13 detenidos.
Estuvo en la casa de Bayron Orellana, para hacer contacto con Grillo Almendárez, donde solo se detalló acerca de la detención nada más de las 13 personas.
El testigo supo que el grupo armado denominado “Zipe”, que supuestamente comandaba el excapitán Rodríguez, a quien este abastecía con armas decomisadas en los operativos, ofreció a miembros de la Mara Salvatrucha MS-13 de La Ceiba, al menos 100 mil lempiras por la cabeza de su hijo, eso se lo contó un marero conocido con el alias de “Muñeco”.
Según este mismo testigo, el capitán recibió dinero en tres ocasiones del reconocido narco de la zona, Faustino Murillo, quien le entregaba al menos 50 mil dólares (dinero proveniente del narcotráfico), como pago para dejarle libre paso para el aterrizaje de narcoavionetas, otro que le entregó dinero fue Roberto Paisano, que le dio L500 mil lempiras, esa entrega se pactó a través del regidor en ese entonces. Felipe López que lo buscó a él (Turbo) por tener cercanía al capitán, porque tiene dos narcoavionetas encima que están listas para salir.
Acerca del dinero que recibía el excapitán Rodríguez, por actividades ilícitas, a quien se lo enviaba a Tegucigalpa, el testigo afirmó que él (excapitán) hablaba de la esposa y de la suegra, a quien conoció en El Zamorano y que hasta comida le dio, solo la llamaba por un apodo que no recordó cual era.
Explicó que como hacían para que el sobrino Bayron Orellana, pudiera abordar las lanchas de la Naval, que aprovechaba los relevos del personal, lo uniformaban y era cuando iba a Puerto Castilla.
Agregó que el tiempo que tuvo contacto con el capitán, el sobrino recogía el dinero cuando había operativo o pago, ese muchacho residía en Puerto lempira, dice que le daban el dinero al capitán enfrente de él porque el error del capitán fue que él (Turbo) era de la zona, y tiene acceso a toda información, también que el encausado era dueño de empresas de un mercadito que tenía la suegra a quien llamaba “Concha”.
Dentro de los narcos que tenían nexos con el capitán Rodríguez, de acuerdo a lo manifestado por el testigo, se encuentran los líderes del cartel del Atlántico, entre estos Wilter Blanco, Fredy Mármol, Faustino Murillo, Roberto Paisano, Marco Elvir, a través de su lugarteniente Rigoberto Almendárez, Johanna Martínez, Bayron Ruiz, entre otros.
