A principios del 2021 que o tenia una gran relación con Luis Zelaya, habíamos tenido reuniones en 2018, 2019 y 2020, y él no tenía ninguna posibilidad de ser presidente según las encuestas.
En una de nuestras reuniones, un abogado del partido liberal y yo le explicamos que debía cederme la candidatura, dado que sus números en las encuestas eran muy bajos en comparación con los míos. Zelaya se negó. Luego, una de las personas presentes en esa reunión lo visitó dos días después y le propuso un nuevo acuerdo.
Le dijeron que, además del financiamiento que ya estaba recibiendo, podrían conseguirle aún más dinero si aceptaba firmar un acuerdo en el que, al ganar las internas, tendría que ceder la candidatura a Salvador Nasralla. Pedro Barquero fue quien gestionó este ofrecimiento.
