Rusia y Ucrania intercambiaron ataques con drones en el territorio del adversario, pocas horas después de que el presidente ruso, Vladímir Putin, acordara con el presidente estadounidense Donald Trump dejar de atacar infraestructuras energéticas ucranianas como parte de un posible alto el fuego temporal y limitado.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, informó que durante la noche Rusia lanzó alrededor de 40 drones contra Ucrania, impactando infraestructuras civiles, incluido un hospital. Zelenski acusó a Rusia de haber «rechazado en la práctica la propuesta de alto el fuego» tras la extensa llamada telefónica entre Putin y Trump el martes.
Putin rechazó la propuesta original de Estados Unidos de un alto el fuego completo por 30 días, exigiendo que Occidente suspenda todo el apoyo militar a Kiev antes de que Rusia pueda comprometerse plenamente con tal acuerdo. Horas después de la llamada, Zelenski confirmó que hubo «impactos, específicamente en infraestructuras civiles».
Zelenski condenó los ataques nocturnos rusos, afirmando que «son estos ataques los que destruyen nuestro sector energético, nuestras infraestructuras y la vida cotidiana de los ucranianos,» y pidió a Occidente que continúe suministrando armas a Kiev.
En la mañana del miércoles, la compañía ferroviaria estatal ucraniana Ukrzaliznytsya informó que partes de la red ferroviaria quedaron sin electricidad debido a un ataque ruso con drones en la región central de Dnipropetrovsk.
Por otro lado, las autoridades de la región rusa de Krasnodar Krai reportaron que un dron ucraniano provocó un pequeño incendio al impactar contra un depósito de petróleo. El Ministerio de Defensa ruso anunció que había destruido 57 drones ucranianos durante la noche, principalmente sobre la región fronteriza de Kursk.