
Rusia estaría perdiendo muchos hombres y vehículos en Avdivka sin resultados, por lo que los analistas hablan ya de «un nuevo Bajmut».
El Kremlin insiste en que la «operación militar especial» sigue adelante.
Las recientes palabras del comandante en jefe ucraniano, Valeri Zaluzhni, admitiendo que el conflicto había llegado a un punto muerto, han llevado a Moscú a mostrar una postura clara a favor de continuar batallando. El portavoz del presidente Putin, Dmitri Peskov, se mostró tajante al respecto: «Rusia tiene que alcanzar todos los objetivos fijados».
«El régimen de Kiev debería haber comprendido hace tiempo que incluso hablar de cualquier perspectiva de su victoria en el campo de batalla es absurdo», añadió Peskov.