El Comité de Apelación de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha decidido mantener la sanción de seis partidos impuesta al defensor del Real Madrid, Antonio Rüdiger, tras su expulsión en la final de la Copa del Rey frente al FC Barcelona, disputada el pasado 26 de abril en Sevilla.
El árbitro del encuentro, Ricardo de Burgos Bengoetxea, consignó en el acta que el jugador fue expulsado en el minuto 120+4 por lanzar un objeto (un hielo) desde el área técnica, además de mostrar una actitud agresiva, por lo que tuvo que ser contenido por miembros del cuerpo técnico.
La RFEF aplicó el artículo 101 del Código Disciplinario, que sanciona la violencia leve contra árbitros con entre cuatro y doce partidos. Aunque el Real Madrid presentó un recurso pidiendo una reducción de la sanción, argumentando arrepentimiento espontáneo por parte del jugador, el Comité consideró que la disculpa publicada horas después del encuentro en redes sociales no fue lo suficientemente inmediata para ser considerada como atenuante.
Asimismo, el Comité de Apelación rechazó que hubiera desproporción en la sanción y confirmó que la decisión fue tomada con base en los hechos descritos en el acta arbitral, dentro del marco legal correspondiente.
Con esta resolución, Rüdiger deberá cumplir los seis partidos de suspensión impuestos originalmente.