
«El Gobierno está dispuesto a sacrificar los derechos de los ciudadanos británicos que se enamoran más allá de sus fronteras», declaró a Euronews un defensor de los derechos humanos.
«Todo esto me ha enfadado muchísimo», dijo Katharine Ward. «Son las cosas más privadas de la vida de las personas: A quién amas, dónde vives… Entonces aparece un anuncio del gobierno que te quita todas esas cosas de tu control», prosigue.
«No hay absolutamente ninguna justificación para ello», subraya.
Como decenas de miles de británicos de todo el país, Katherine se ha visto afectada por las nuevas normas sobre visados familiares anunciadas por el Gobierno el pasado lunes.