Más de 170 millones de europeos han recibido esta semana un claro mensaje de sus Gobiernos: se deben tomar precauciones extremas al viajar a Estados Unidos. Alemania, Reino Unido, Dinamarca y Finlandia han actualizado sus sitios web para advertir a sus ciudadanos.
Las nuevas regulaciones, junto con noticias sobre arrestos en la frontera o denegaciones de entrada, como ocurrió recientemente con la banda británica de punk UK Subs, podrían afectar al sector turístico de EE. UU. El Reino Unido es el principal origen de turistas hacia Estados Unidos, con cuatro millones de visitantes anuales, seguido por Alemania, que envía dos millones.
Las autoridades aduaneras de Estados Unidos, al igual que otras fuerzas del orden del país, tienen mucho más margen de maniobra que sus homólogas europeas para decidir cómo y cuándo aplicar las normas. Un ejemplo extremo fue el caso de un científico francés cuyo ingreso fue rechazado al llegar a EE. UU. debido a que su teléfono contenía mensajes críticos hacia la política científica de Donald Trump.
Los Gobiernos de Alemania y Reino Unido emitieron la advertencia porque cualquier error, ya sea intencional o no, en los trámites aduaneros podría resultar en la detención del viajero. Lo que antes se consideraba una infracción menor, que solo llevaba a la negación de la entrada, ahora podría derivar en semanas de encarcelamiento. Por su parte, Dinamarca y Finlandia han actualizado sus páginas para alertar a las personas transgénero de que podrían enfrentar problemas al viajar a EE. UU.