El presidente ruso, Vladímir Putin, clamó hoy venganza contra los responsables del atentado terrorista del viernes en una sala de conciertos en las afueras de Moscú, que se ha cobrado ya la vida de 133 personas, una cifra que va en aumento conforme avanzan las labores de búsqueda y rescate.
“Todos los autores, organizadores y los que encargaron este crimen recibirán un merecido e irremediable castigo, sean quienes sean e independientemente de que los hayan enviado”, dijo Putin durante un mensaje a la nación transmitido por la televisión rusa.
En la alocución, que duró cinco minutos, Putin destacó que ya han sido detenidas once personas en relación con el ataque terrorista, el mayor que ha sufrido Rusia desde la matanza de Beslán, hace veinte años.
Pero, además de detener a los cuatro terroristas y sus siete cómplices, todos ellos extranjeros, Rusia sigue investigando la tragedia para dar con quienes les ayudaron con el transporte, itinerario para la fuga y les proporcionaron un escondrijo para el armamento y la munición.