
El presidente Vladímir Putin ha culpado a Ucrania y a los servicios secretos occidentales de instigar los disturbios antisemitas que estallaron en la región de Daguestán, cuando cientos de hombres asaltaron un aeropuerto en busca de pasajeros judíos de un vuelo procedente de Tel Aviv.
Putin convocó una reunión extraordinaria para abordar lo que denominó como «los intentos de Occidente de aprovechar la situación en Oriente Medio para dividir a la sociedad rusa».
Putin, que llamó a las fuerzas de seguridad a garantizar el orden constitucional y a que defiendan la concordia étnica y religiosa en el seno de la sociedad rusa, acusó a Kiev de, «bajo la dirección de sus patrocinadores occidentales, intentar provocar pogromos en Rusia».