
El París Saint Germain se sobrepuso a la lesión de Kylian Mbappe, apartado del clásico francés a la media hora por un problema de tobillo, y, aferrado al buen nivel que mostró el martes en la Liga de Campeones, dejó en evidencia al Marsella, en su primer encuentro de la Ligue 1 sin Marcelino en el banquillo.
Sufrió una dura entrada Mbappe a los ocho minutos. Al borde del área. Le dañó Leonardo Balerdi. El golpe franco lo ejecutó a la perfección Achraf Hakimi, que abrió el marcador y encarriló la victoria del conjunto de Luis Enrique. Pero dejó tocado al astro galo.
Mbappe no se sobrepuso. Fue atendido al cuarto de hora. Volvió al campo. Pero en el minuto 30 pidió el cambio. No pudo más. Lastrado en el tobillo izquierdo. El portugués Gonçalo Ramos ocupó su lugar y Mbappe se fue directo al vestuario acompañado por el médico del equipo.
Se reivindicó el luso. En un equipo en el que el espacio en el once es reducido, aprovechó su oportunidad. Se marchó con un doblete y la sensación de que es un arma a tener en cuenta.