
El ministro polaco de Servicios Especiales, Stanisław Żaryn, confirmó este miércoles que las autoridades polacas desmantelaron una red de dieciséis espías rusos que preparaban sabotajes en la frontera polaco-ucraniana.
En una entrevista concedida a los medios polacos, Żaryn explicó que la red constituía “una amenaza muy grave” y que llevaba a cabo actividades “en favor de Rusia” mediante la difusión de propaganda antiucraniana, además de preparar acciones de sabotaje contra puntos logísticos cercanos a la frontera con Ucrania. Los dieciséis acusados, que residen en Varsovia y en ciudades del este de Polonia, como Chełm, Medyka, Przemyśl y Rzeszów, están a disposición de la fiscalía de Lublin (este) y según el ministro procedían de “países del otro lado de la frontera oriental” polaca.
De acuerdo con la información facilitada por Żaryn, todos los acusados admitieron su culpabilidad y se enfrentarán a penas de al menos diez años de prisión.
En mensajes publicados este miércoles en sus redes sociales, el ministro subrayó que “Rusia continúa sus actividades de desinformación contra la República de Polonia” y alertó contra las campañas en internet que intentan presentar a Polonia como un país agresivo” que “trata de desestabilizar a Bielorrusia” y “tiene pretensiones territoriales en Ucrania”.