La posibilidad de afectación de la calidad y cantidad del agua del acueducto metropolitano de Bucaramanga y el perjuicio a las fuentes hídricas subterráneas, con la construcción de túneles gigantescos, son algunas de las críticas que se le hicieron al proyecto de Minesa.
“El problema es el flujo del agua, no la frontera del páramo. Da lo mismo para la ciudad de Bucaramanga si la mina de oro de gran dimensión se establece arriba de la frontera que piensan poner o abajo, si de todas maneras se daña el agua”, sentenció Petro tras reiterar que “indudablemente, el agua de Santurbán es de la población santandereana y nortesantandereana”.
Por otra parte, el presidente señaló que, entre las denuncias manifestadas por la comunidad durante su encuentro está la del “desplazamiento” del campesinado paramuno que tiene como “trasfondo” negocios como este.