Divimara Nava Lamar enfrenta cargos por intento de ocultamiento de una persona buscada por las autoridades, en este caso Francisco Oropesa, a pesar de que inicialmente aseguró a la Policía desconocer el paradero de su pareja.

Sin embargo, en la Corte del Condado de San Jacinto, en Texas, el abogado defensor de Nava Lamar aseguró que se mantiene en comunicación con el Consulado de México y que ellos están «tratando de sacarla de la cárcel porque consideran que es una víctima».

A Divimara Lava Navar se le fijó una fianza de 250,000 dólares y los cargos que enfrenta podrían llevarla a cumplir una pena de entre 2 y 10 años, según las leyes del estado de Texas. Su eventual libertad, sin embargo, quedará a consideración del juez que conoce la causa en su contra.

Nava Lamar fue capturada el 3 de mayo por haber encubierto a Francisco Oropesa, quien fue hallado oculto dentro de un ropero de su casa en Conroe, Texas, el 2 de mayo, incluso cuando ella tenía conocimiento de que había activo un fuerte despliegue de la Policía y del Buró Federal de Investigaciones (FBI, sigla en inglés) detrás de su pareja.

Según testimonios, Francisco Oropesa mató a cinco hondureños, incluido un niño de 9 años, luego de que un vecino le pidiera que dejara de hacer disparos cerca de su casa.

A modo de reacción, el hombre, aparentemente bajo efecto de sustancias, tomó su rifle de asalto AR-15 y disparó contra la humanidad de todas las personas que se encontraban en la vivienda de su vecino, quien sí sobrevivió.

Las víctimas fueron Obdulia Molina Rivera (31), Sonia Argentina Guzmán (25), Diana Velásquez Alvarado (21), José Jonathan Cáceres (18) y Daniel Enrique Lazo (9).

El crimen ocurrió la noche del 28 de abril en Cleveland, Texas, a unas 55 millas al norte de Houston.