El papa Francisco exhortó al «amado» pueblo de Nicaragua a perseverar en su «esperanza» en Jesucristo, en medio de las tensas relaciones con el gobierno, así como el encarcelamiento y expulsión de sacerdotes.
«A los queridos fieles de Nicaragua, los animo a renovar su esperanza en Jesús. No olviden que el Espíritu Santo siempre dirige la historia hacia fines más altos», afirmó el pontífice argentino tras el rezo del Ángelus dominical desde la ventana del Palacio Apostólico.
Y agregó: “Que la Virgen Inmaculada os proteja en los momentos de prueba y os haga sentir su ternura materna. Que la Virgen acompañe al amado pueblo de Nicaragua”.
Las relaciones del Gobierno de Ortega y la Iglesia católica viven momentos de gran tensión, caracterizadas por la expulsión y encarcelamiento de sacerdotes, la prohibición de actividades religiosas y la suspensión de sus relaciones diplomáticas.
Un total de 245 religiosos han sido obligados al exilio o han sido expulsados de Nicaragua desde que estalló la crisis social y política en abril de 2018, según el estudio ‘Nicaragua: ¿Una Iglesia perseguida?’, de la investigadora exiliada Martha Patricia Molina.