
El papa Francisco aseguró este jueves que la cada vez mayor desigualdad en América Latina es lo que denominó «una herida dolorosa», y llamó a cerrarla.
Así se pronunció el jefe de Estado al recibir hoy en el Vaticano a los miembros de la Organización de Universidades Católicas de Latinoamérica y el Caribe (Oducal) con motivo de su 70 aniversario.
En ese sentido, Jorge Bergolio dijo estar «convencido de que la catolicidad de la mente, del corazón y de las manos, promovida por sus universidades y su asociación puede contribuir de manera decisiva a la sanación de las heridas dolorosas que ofenden a nuestra amada América Latina, donde los ricos se vuelven cada vez más ricos y los pobres cada vez más pobres».
El jefe de la Iglesia Católica manifestó que «la pobreza y la desigualdad son una llaga que se profundiza en lugar de aliviarse» en «la realidad de nuestra América Latina». Recordó que «la pandemia y sus consecuencias, el contexto mundial agravado en lo político, económico y militar, así como la polarización ideológica, parecen cerrar las puertas a los esfuerzos de desarrollo y anhelos de liberación».
Francisco valoró que «la presente crisis no es solo una oportunidad para constatar el agotamiento de sistemas y modelos económicos, sino que mueve a superar soluciones prejuiciosas como las que alimentan los esquemas de polarización ideológica, emocional, política, de género y de exclusión cultural», añadió citando un texto del Centro para las Investigaciones Sociales Avanzadas (CISAV) sobre la región.
Por último, Francisco dijo que «necesitamos mentes, corazones, manos a la altura del panorama de la realidad», insistió.
La Oducal, que está integrada por 115 universidades, lo que representa actualmente a 1.5 millones de alumnos, más de 110.000 profesores y de 5.000 programas académicos de diferentes niveles, es la organización más numerosa dentro de la Federación Internacional de Universidades Católicas (FIUC)