Michael Lohan, padre de la actriz Lindsay Lohan, fue condenado este miércoles en Florida a nueve meses de prisión por incumplir los términos de su libertad condicional, en relación con un caso de fraude médico por el cual se había declarado culpable anteriormente.
Un juez del condado de Palm Beach dictó la sentencia tras un nuevo arresto de Lohan, de 64 años, ocurrido en febrero en Texas, acusado de violencia doméstica contra su expareja, Kate Majors, lo que violó las condiciones de su libertad condicional.
A pesar de que el arresto ocurrió en Texas, las condiciones de su libertad condicional en Florida le exigían mantenerse en buena conducta y evitar nuevos delitos. En ese estado, Lohan enfrenta cargos por «violencia continua contra la familia», tras una denuncia presentada por Majors.
Según el informe policial, Majors declaró que Lohan la agredió físicamente en su casa, arrojándola de una silla. Una agente que examinó a Majors observó hematomas visibles en su cuerpo, lo que llevó a la detención de Lohan.
Se espera que Lohan cumpla el resto de su condena en una cárcel del condado de Palm Beach, mientras que el caso en Texas sigue en proceso, sin una fecha definida para el juicio. Durante la audiencia, Majors participó de forma remota desde Texas, donde cuida a los dos hijos que tuvo con Lohan.
En 2022, Lohan se había declarado culpable en Florida de cinco cargos por «intermediación de pacientes» en un caso de fraude médico, que implicaba recibir comisiones por enviar personas a centros de rehabilitación a cambio de beneficios económicos, un delito grave.