
En dos semanas, en el 4 de julio, la embajada de los Estados Unidos celebró la firma de la Declaración de la Independencia en 1776. Once años después de la firma, se redactó la constitución de Estados Unidos.
“Muchas personas confunden nuestra constitución con la Declaración de Independencia. Nuestra constitución es el marco fundamental de nuestro sistema de gobierno y divide los poderes del Estado entre el Ejecutivo, Legislativo, y el Judicial. Cabe decir, que nuestra constitución asegura que ninguno de los poderes del Estado tenga demasiado poder”.
Lo anterior lo manifestó la embajadora Laura Dogu, durante la celebración del 4 de julio, en un hotel capitalino.
Algo importante es que también reconoce, dijo, es que la democracia no trata sobre unidad. Tampoco trata sobre uniformidad. Más bien, todo lo contrario: la democracia trata sobre diversidad y proteger los derechos de las minorías. Eso, aún cuando no estemos de acuerdo con algunas creencias, culturas, prácticas, y retóricas.
En Estados Unidos, esta forma de pensar se pone a prueba todos los días y ha logrado resistir el paso del tiempo. Sin embargo, no la podemos dar por sentada. Hoy el mundo se enfrenta a individuos, grupos y países que no aceptan la democracia y dentro de sus comunidades tratan de imponer sus creencias.
Con el apoyo de Europa, Estados Unidos, y otros países en todo el mundo, Ucrania sigue luchando por su soberanía. Este ataque nos ha hecho daño a todos. Todos los países miembros de las Naciones Unidas deben apoyar su carta y no deben permitir que un país invada a otro, relató Dogu.
Otros desafíos globales proceden de grupos del crimen organizado que trafican con migrantes, drogas, armas, y personas. Estos grupos traen consigo altos niveles de corrupción que amenaza la integridad de las instituciones de los gobiernos, señaló.
Gobiernos fuertes e instituciones que gozan de la confianza y el respeto de sus ciudadanos son fundamentales para alcanzar tres cosas: la seguridad, la prosperidad, y la democracia.
Todos los que vivimos en este hemisferio dependemos los unos de los otros. Esto requiere que dejemos atrás nuestras diferencias históricas. Y que trabajemos juntos por un futuro próspero, seguro, y democrático para todos.
Cada uno de ustedes contribuye a este proceso
Señor canciller, Enrique Reina; designado presidencial, Renato Florentino; designado presidencial, Salvador Nasralla; presidente del Congreso Nacional, Luis Redondo; presidenta de la Corte Suprema, Rebecca Raquel; jefe del Estado Mayor Conjunto, vicealmirante José Fortín Aguilar;
Señores ministros; embajadores; estimados invitados especiales.
¿Vieron las fotos expuestas en la entrada y en las pantallas?, preguntó a los presentes.
Las fotos muestran cómo nos unimos por la democracia construyendo una sociedad civil fuerte, protegiendo la libertad de prensa y de expresión, el medio ambiente, y los derechos humanos, dijo.
Las fotos muestran cómo las 200 empresas estadounidenses en Honduras y empresas hondureñas se han unido para crear empleo e incrementar el comercio en un 22 por ciento como récord.
Las fotos muestran cómo nos hemos unido para celebrar la diversidad que enriquece a Honduras: desde las comunidades indígenas, y mujeres, hasta la comunidad LGBTQI+.
No se equivoquen: Estados Unidos está aquí para nuestros hermanos y hermanas hondureños. Pueblo a pueblo, apoyándolos para que Honduras se convierta en un país más seguro, próspero, y democrático.