
Especialistas de un hospital canadiense desarrollaron una novedosa tecnología que permite a los menores con discapacidades físicas usar sus mentes para moverse y jugar, recogen medios locales.
Se trata de «niños que no pueden moverse por sí mismos en el espacio, que no tienen movimientos confiables y carecen de comunicación verbal o tienen dificultades con la comunicación verbal. Así que realmente su única forma de interactuar con el entorno es a través de sus pensamientos», comenta Susannah Van Damme, líder del programa Interfaz Cerebro-Computadora (BCI, por sus siglas en inglés), que se desarrolla en el hospital Holland Bloorview Kids Rehabilitation de Toronto.