
Mabel Álvarez y Rossel Reyes, padres de la pequeña Anadith Tanay Reyes Álvarez, de 8 años, que murió bajo custodia de la Patrulla Fronteriza en un centro de detención de inmigrantes en Harlingen, Texas, aseguran que su hija duró días quejándose de no poder respirar y que los agentes solo llamaron a la ambulancia cuando ya se había desmayado y era demasiado tarde.
En medio del llanto incontenible, Rossel Reyes contó que “la mataron, no la querían atender hasta que se desmayó y dijeron que no podían llamar a la ambulancia”.
La madre de la niña dijo que la sostenía en sus brazos y le dijo: “ahí está tu papá y ella volteó a ver y murió… y en un segundo me van a decir que todo estaba bien y la bebé muere, ¿eso no es negligencia?” El padre agregó que su hija “estaba vomitando en los brazos de ella (de su madre)”.