Las empresas de Enríquez Negreira y su hijo facturaron cantidades millonarias al Barcelona desde 2001 hasta 2018. Los dos motivos básicos, aunque hay sospechas de que había mucho más, eran dos: los distintos informes arbitrales (de los colegiados y de partidos) y la grabación en vídeo de encuentros. Según consta en la denuncia de la Fiscalía, en este segundo capítulo hay dos tipos de análisis. Por una parte está el asesoramiento de vídeos técnicos mensuales (según consta con ese concepto en el escrito) y luego están las grabaciones de partidos.
Y aquí es donde reside la sorpresa. No son partidos del Barcelona. Son encuentros disputados por la selección española y otros equipos nacionales en diversas competiciones internacionales como Eurocopas o Mundiales. Y lo que es más sorprendente es la cantidad de dinero que se pagó por ellos. Según refleja la denuncia, el club azulgrana pagó 518.019 euros por esos partidos.
Hay cinco pagos desde 2014 a 2018 (pudo haber otros en temporadas anteriores, pero no hay constancia de ellos porque la denuncia de la Fiscalía se centra en estos años) de distinto valor. Hay tres de 90.750 euros, uno de 100.569 y el mayor de todos que asciende a 145.200. Según explica la misma Fiscalía, estos vídeos no se han podido encontrar. Cuando los pidió al club dijeron que no los tenían.
«En cuanto a copia de los informes, vídeos o cualesquiera otros soportes físicos en los que se materializase el servicio, el club no ha podido localizarlos puesto que las personas encargadas de tales trabajos ya no se encuentran en el Club y, por ello, no se ha podido encontrar la requerida documentación», se indica en el escrito.
«La suma total de lo percibido por el denunciado José María Enríquez Negreira en el periodo investigado en las diligencias que han dado lugar a la presente denuncia ascendió a 2.971.673,01, IVA incluido», dice. Este dinero fue ingresado en las empresas del que fuera vice presidente del Colegio de Árbitros: Nilsad SSP, los dos primeros años, y Dasnil 95, los tres últimos.
«Ambas cuentas se nutrían prácticamente en su totalidad de los ingresos procedentes del FCB, los cuales eran retirados, en su gran mayoría, mediante cheques al portador cobrados por la secretaria CDH o por JMA, ambos ajenos a los hechos denunciados, quienes actuaban por encargo del denunciado JMEN al que le entregaban el dinero en efectivo, desconociéndose el destino definitivo de las detracciones realizadas», añade el escrito.
