Para el doctor Cristian Kafie, experto en alergología, la pólvora, además de causar graves quemaduras en las extremidades del cuerpo, también irrita las vías aéreas respiratorias, provocando la subsecuente inflamación en los pacientes diagnosticados con rinitis y asma bronquial.
La pólvora contiene nitrato de potasio, carbón y azufre en diferentes concentraciones.
Estas sustancias contaminantes y algunos metales pesados que la componen, pueden ocasionar también complicaciones cardiacas solo con respirarlas de cerca.
Las intoxicaciones por fósforo o por ingerir accidentalmente cualquier pieza son bastante comunes cuando las personas manipulan la pólvora.
Incluso puede ocurrir al llevarse a la boca las manos contaminadas con cualquier químico.
Al detonar la pólvora también se producen daños oculares. Algunas personas han sufrido quemaduras en su retina y córnea, lo que podría llevar a perder la vista o quedar con graves problemas de visión.
Dato
La pólvora es excesivamente nociva para la fauna silvestre. Con las explosiones, los animales se asustan, sufren y hasta pueden morir.