
La presidenta de la Asociación de Familiares de Privados de Libertad, Delma Ordóñez, criticó la restricción de visitas familiares como medida de seguridad que aplicó la Comisión Interventora del Instituto Nacional Penitenciario (INP), al considerar que es un castigo que atenta contra los derechos fundamentales de los reos.
Manifestó que la medida es un castigo para los privados de libertad y no una acción preventiva del INP, por tanto, exigió se revierta la medida, ya que “no se justifica la suspensión de visitas familiares”.En ese sentido, recomendó habilitar más agentes penitenciarios los días de visitas, así como sucedió durante el Día de la Madre que se habilitó las visitas familiares y “no se registró ninguna incidencia”.
Después de registrarse un nuevo enfrentamiento en una cárcel de máxima seguridad, la Comisión Interventora suspendió de forma temporal las visitas de familias en los centros penitenciarios de Morocelí, El Paraíso; Ilama, Santa Bárbara; El Porvenir en Siria y Támara en Francisco Morazán.