La migración, la lucha contra la corrupción y los derechos humanos fueron los problemas a los que más atención dedicaron este martes las delegaciones de Honduras y Estados Unidos en una reunión de los Diálogos Estratégicos y de Derechos Humanos celebrada en Tegucigalpa.
Los gobiernos de Honduras y Estados Unidos «reafirmaron su compromiso continuo por abordar de manera conjunta las causas fundamentales de la migración irregular y el desplazamiento forzado», señala la Declaración de Tegucigalpa leída por el canciller hondureño, Eduardo Enrique Reina.
Para abordar el desplazamiento forzado y promover una migración segura, ordenada, humana y regular, ambos países ratificaron «su compromiso con la cooperación regional y la implementación de la Declaración de Los Ángeles sobre migración y protección».
Las delegaciones acordaron «avanzar y profundizar sus relaciones bilaterales y mejorar la vida de sus pueblos a través de esfuerzos coordinados promoviendo la buena gobernanza, el fortalecimiento del Estado de derecho, el combate a la corrupción y el respeto, promoción y garantía de los derechos humanos».
Para ello, ambos países cooperarán para abordar la inseguridad y las desigualdades económicas, apoyar el desarrollo sostenible, mitigar el cambio climático, afrontar la inseguridad alimentaria y dar un trato humano a las personas migrantes, incluyendo responder a las personas en necesidad de protección».
AUMENTAR EDUCACIÓN Y PRODUCCIÓN AGRÍCOLA
Los gobiernos también acordaron formalizar «una inversión inicial de 33 millones de dólares para aumentar el acceso a una educación relevante y de calidad», añade la declaración.
Como parte de los esfuerzos conjuntos para combatir el hambre, la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid) invertirá 10 millones de dólares adicionales para aumentar la productividad agrícola en Honduras, incluyendo apoyo para mejorar la producción local y el uso eficiente de fertilizantes.
Los Departamentos de Agricultura y de Seguridad Nacional de EE.UU. se asociarán con Honduras para implementar mejores prácticas y así mejorar la seguridad de productos agrícolas importados al país centroamericano.
Honduras y EE.UU. acordaron además impulsar la suscripción de un memorándum de entendimiento conjunto que defina acciones específicas contra la violencia doméstica, de género y apoyo a los sobrevivientes.
«Ambas partes reafirmaron su compromiso mutuo para promover los derechos laborales a través de leyes laborales y condiciones de trabajo justas», señaló la declaración.
COMISIÓN ANTICORRUPCIÓN INDEPENDIENTE
Estados Unidos, cuya delegación es liderada por la subsecretaria de Estado para Seguridad Civil, Democracia y Derechos Humanos, Uzra Zeya, «reconoce los esfuerzos del Gobierno de la presidenta Xiomara Castro en la protección y conservación de los bosques que contribuyen a mejorar la acción climática y la conservación del medio ambiente en Honduras».
El Gobierno estadounidense acoge «con satisfacción» la firma de un memorando de entendimiento para iniciar el proceso de establecimiento de la Comisión Internacional Contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (Cicih), apoyada por la Organización de Naciones Unidas (ONU).
La Cicih será «independiente, imparcial y autónoma del crimen organizado y de las redes de corrupción que han operado en Honduras», según el documento.
Ambos gobiernos anunciaron su intención de «concluir un acuerdo que autorice la transferencia a las autoridades competentes de más de un millón de dólares en activos decomisados producto del lavado en Estados Unidos como parte del esquema de corrupción pública del gobierno anterior».
En tema de seguridad, los países acordaron «fortalecer y ampliar la colaboración para promover una mayor seguridad civil, particularmente apoyando los esfuerzos del Gobierno de Honduras para combatir el narcotráfico, la impunidad y el crimen organizado», destaca la declaración.