
Los sacerdotes nicaragüenses José Iván Centeno, Julio Ricardo Norori y Cristóbal Reynaldo Gadea fueron detenidos por la Policía Nacional, en medio de tensiones entre el Gobierno del presidente Daniel Ortega y la Iglesia católica, denunciaron el exiliado obispo auxiliar de Managua, Silvio José Báez, y la investigadora Martha Patricia Molina.
Los dos primeros sacerdotes, ambos de la diócesis de Estelí, en el norte de Nicaragua, fueron arrestados la noche del domingo «por la dictadura sandinista de Daniel Ortega», escribió Báez en su cuenta de la red social X (antes Twitter).
El tercer sacerdote, que pertenece a la diócesis de Jinotega (norte), fue capturado también la noche del domingo, según el portal Panorama Católico y la investigadora Molina, que es autora del estudio titulado «Nicaragua: ¿Una Iglesia perseguida?» y que da seguimiento a la situación de los sacerdotes en ese país.
El obispo Báez, quien se encuentra exiliado en Estados Unidos por razones de seguridad y a petición del papa Francisco, dijo que «continúa la feroz persecución contra la Iglesia católica» por parte de Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo.