
El Centro Hondureño para el Niño Quemado, un hospital público especializado que ha logrado realizar más de tres mil cirugías a niños entre 0 y 18 años de edad desde el 2008.
Ante la alta incidencia de niños quemados, fue necesario intensificar el trabajo y la busca de recursos para atender los niños afectados, fue así que el doctor Omar Mejía y la señora Rosa María Castillo, iniciaron las gestiones para la instalación de una Unidad de Niños Quemados dentro del hospital Materno Infantil en la capital del país.
El eslogan de la Fundación de Atención a Niños Quemados (Fundaniquem), es “Por la vida del niño quemado”, ya que por la recuperación de un menor que sufre quemaduras lucha su familia, médicos, bomberos, cruz roja y toda la sociedad.
Su director Omar Mejía, destacó que este gran proyecto se inició con rifas, maratones y distintos eventos para recaudar fondos para lograr la construcción del edificio, así como la ayuda de la fundación de los Amigos del Hospital María, a través de la exprimera dama, Mary Flake de Flores.
“Tuvimos una ayuda inicial con el presidente “Mel” Zelaya, con un aporte importante. Y comenzamos a trabajar con los demás gobiernos hasta lograr en el 2018 la apertura de este centro de atención para niños quemados”, dijo.
“Se atienden recién nacidos hasta los 18 años, nos ha permitido atender niños de todo el país. Así hemos ido creciendo”, narró.
Agregó que, este crecimiento solo ha sido posible mediante el apoyo de la Secretaría de Salud (Sesal), las embajadas de Japón y Taiwán que donaron equipo médico como camas y otros insumos.
Muchas de estas familias que son de lugares lejanos y que no cuentan con los recursos, son trasladados por las Fuerzas Armadas de Honduras (FFAA), “todos trabajando por salvar la vida del niño quemado”.
CEHNIQ, gestionado por Fundaniquem brinda una atención integral, de cirugía plástica y reconstructiva. Pediatría, pediatría intensiva, medicina física y rehabilitación.
También cuenta con el servicio de nutrición y psicología, cuentan con una sala de emergencias, consulta externa, dos quirófanos, una sala de cuidados intensivos, sala de hospitalización, gimnasio para terapia física y rehabilitación, tres salas de espera para familiares y una capilla.
Pero la atención de los pacientitos no sería posible, sino se contará con un equipo completo de alta generación que permite los cuidados y traslados de los menores que diariamente sufre algún tipo de quemadura en su mayoría por escaldaduras, líquidos calientes.
El ingeniero biomédico, Jeyson Villafuerte (27), destacó que cada espacio cuenta con un alto nivel de desinfección, desde el aire en cada sala, el acrílico que cubre cada pared, hasta los insumos de aseo que son diferentes para cada sitio.