
Unas 1,100 personas en suelo israelí y más de 400 en Gaza- murieron en dos días de guerra entre Israel y el movimiento islamista palestino Hamás, que capturó a un centenar de rehenes en una ofensiva que tomó por sorpresa al Estado hebreo.
“El enemigo está aún en el terreno”, indicó el domingo al anochecer el ejército israelí.
El primer ministro Benjamín Netanyahu pidió a los israelíes prepararse para una guerra “larga y difícil” y el ejército anunció la próxima evacuación de todos los habitantes de zonas cercanas a la Franja de Gaza.
La ofensiva desencadenada el sábado por tierra, mar y aire por Hamás, que gobierna Gaza, dejó de momento en Israel más de 600 muertos y 2,000 heridos, 200 de ellos en “estado crítico”, según el balance oficial israelí.