
La hondureña María Argentina, salió de su país hace tres meses en su silla de ruedas, junto a su hija de dos años y su hermano. La mujer de 32 años, quien se encuentra en estado de discapacidad, logró cruzar las corrientes del Río Grande cargada por un grupo de migrantes que se ofreció a ayudarla.
Con la ayuda de su hermano y otros migrantes, una mujer catracha con discapacidad logró ingresar a Eagle Pass, Texas, Estados Unidos, después de dos intentos de cruzar el temido río Bravo el domingo 24 de septiembre.
La protagonista de esta historia es María Argentina, de 32 años, quien, en busca de mejores condiciones de vida en Estados Unidos, partió de Honduras hace tres meses en compañía de su hija Natalie Virginia y su hermano.
María relató a la emisora Voz de América (VOA) que abandonó Honduras debido a la inseguridad, ya que no quería que su hija creciera en un entorno de violencia constante.