Hace unos días, el mundo de la música se conmocionó luego de que Madonna ingresó en terapia intensiva debido a una “infección bacteriana grave”. Por fortuna, el pasado 29 de junio, tras días críticos y de extrema preocupación en los que su familia incluso se preparó para lo peor, “la reina del pop” se encuentra en casa rodeada de sus seres queridos.

Sin embargo, según se reporta, sus condiciones de salud aún no son óptimas, pues su estado sigue siendo grave y no puede levantarse de la cama, por lo que la atención médica se mantiene. Mientras tanto, nuevos detalles acerca de la causa de su enfermedad han salido a la luz.

Madonna trata de seguir el ritmo de artistas más jóvenes

Según revelaron a The Sun fuentes cercanas a la icónica Madonna, de 64 años, el exceso de trabajo al que se sometía de cara a su gira mundial Celebtration la habría llevado a sufrir este revés de salud.

Irónica y lamentablemente, el colapso de la intérprete de Like a Virgin la obligó a posponer indefinidamente el tour que incluía 84 presentaciones y cuyo inicio estaba previsto para el próximo 15 de julio en Canadá.

Los agotadores ensayos diarios, incluso de 12 horas de duración, ignorando las señales de su cuerpo, habrían provocado la infección bacteriana que afectó a la cantante en un intento de “mantener la competencia” con estrellas más “jóvenes y populares” como Taylor Swift y Pink, cuyos conciertos son espectaculares. Al menos eso es lo que el círculo íntimo de la artista, preocupado por la situación, reveló al tabloide británico: Estaba trabajando horas extras, pero claramente se agotó y las personas a su alrededor le han recordado cortésmente que ya no tiene 45 años y mucho menos 25.

Por ahora, las fuentes informaron que lo más importante es que Madonna se cuide y recupere su salud. Sin embargo, se teme que la múltiple ganadora de premios Grammy, conocida por su excesivo perfeccionismo, quiera retomar los preparativos de la gira lo antes posible, olvidando que esforzarse tanto es extremadamente arriesgado para ella.