
Paris (AFP). El presidente francés, Emmanuel Macron, decidió hoy jueves adoptar su impopular reforma de las pensiones sin el voto de los diputados, arriesgándose a la caída del gobierno de su primera ministra en una moción de censura y provocando nuevas manifestaciones.
La policía tuvo que intervenir con cañones de agua y gases lacrimógenos para dispersar a miles de manifestantes congregados en la plaza de la Concordia de París, cerca de la Asamblea Nacional (Cámara baja), para protestar contra la reforma y su polémica adopción.
“Estoy harto. Nos movilizamos desde hace semanas y la única respuesta del gobierno es usar” el artículo 49.3 de la Constitución, que permite esquivar al Parlamento, lamentó Ruben, un estudiante de Ciencias Políticas, de 20 años.
Entre gritos de la oposición de izquierda, que entonó el himno nacional de la Marsellesa, la primera ministra, Élisabeth Borne, tuvo que forzar la voz en el hemiciclo de la Asamblea para anunciar el uso de dicho artículo.