El gobierno de Honduras ha anunciado la construcción de una cárcel de máxima seguridad en Mocorón, departamento de Gracias a Dios, como parte de su estrategia para combatir el crimen organizado y aislar a líderes delictivos. El ministro de la Secretaría de Recursos Naturales y Ambiente (Serna), Lucky Medina, ha afirmado que este proyecto no representa una amenaza ambiental, ya que se ubicará fuera de áreas protegidas y zonas de reserva forestal.
A pesar de estas afirmaciones, la construcción ha generado oposición entre los pobladores locales y grupos ambientalistas. Desde el anuncio del proyecto, aproximadamente 400 residentes han protestado en el sitio propuesto, expresando preocupaciones sobre posibles daños ambientales y culturales. La dirigente indígena Mirna Wood ha destacado que las comunidades misquitas llevan semanas en resistencia, temiendo impactos negativos en su territorio y modo de vida.
El ministro Medina ha señalado que la cárcel se edificará en terrenos bajo control militar, lo que, según él, facilitará su desarrollo y garantizará la seguridad. Además, ha mencionado que el proyecto incluirá iniciativas para generar empleo y promover la producción de granos básicos destinados a la alimentación de los reclusos.
Por su parte, la ministra de Defensa, Rixi Moncada, ha indicado que el gobierno llevará a cabo un proceso de socialización del proyecto con los «verdaderos» representantes de la comunidad, excluyendo a aquellos que puedan tener vínculos con el narcotráfico y el crimen organizado. Las autoridades sostienen que la oposición al proyecto proviene principalmente de sectores relacionados con actividades ilícitas que se verían afectados por una mayor presencia policial y militar en la región.
Es importante destacar que, aunque las autoridades aseguran que se han realizado estudios de impacto ambiental y que el proyecto cumple con la normativa vigente, las comunidades locales continúan expresando su preocupación por las posibles repercusiones negativas en su entorno natural y cultural. La situación sigue siendo objeto de debate y movilización social en la zona.