
“El prestigio de una nación, no se logra mediante el chantaje; ni la búsqueda de recursos en condiciones como las que vivimos; tampoco se consigue mediante el uso del garrote, porque ello nos pone en ridículo ante toda la comunidad internacional”, es parte del comunicado emitido anoche por profesores universitarios, columnistas y escritores, que muestran su preocupación por la situación política internacional.
En un comunicado, dan a conocer su posición. Los suscritos, profesores universitarios, columnistas, escritores y todos, observadores atentos de la realidad nacional, comprometidos con el futuro nacional, queremos compartir con todos los sectores de Honduras, y especialmente con la titular del Poder Ejecutivo, nuestras preocupaciones y, entregándoles, las sugerencias que creemos son oportunas y que, se originan en nuestro sentido de responsabilidad ciudadana.
PRIMERO. Sentimos la obligación de compartir nuestra preocupación por la situación política nacional e internacional, especialmente la relacionada con la polarización confrontativa que se está dando entre todos los sectores; las inclinaciones populistas del gobierno que se dirigen a una mayor dependencia de los más pobres, con la consiguiente pérdida de fuerza y fe en el futuro de nuestro pueblo, y la destrucción de los mecanismos naturales de acceso a la verdad y su sustitución por lo que se llama la post verdad; es decir, la verdad acomodada a los intereses de quien la propala o grita, así como la abusiva tendencia por creer que en el país, lo que hace falta es agitar las pasiones, por ser la única forma de controlar y dominar al pueblo hondureño. Estos hechos nos preocupan.
SEGUNDO. Nos alarma la orden de la presidente de la República, doña Xiomara Castro, al Canciller de la República, para que inicie gestiones destinadas a buscar relaciones diplomáticas con China Continental. No porque pensemos que nuestro país carece de independencia para relacionarse con la nación que quiera, sino por dos hechos relacionados: a) la ruptura de relaciones con Taiwán; y b) porque la condición que impone la potencia oriental retadora que nos pone como condición, la obligación de reconocer su doctrina de una sola China, con lo que en forma clara, estamos condenando a una nación que ha escogido la libertad y la democracia, para que sea destruida y su población encarcelada como medio de asimilarla al poder imperial que ahora tiene la pretensión de dirigir y ordenar a sus deseos, la dirección de los asuntos mundiales. Y, además, en nuestro caso a renunciar a la potestad soberana de escoger libremente, con que naciones y pueblos del mundo queremos relacionarnos.
TERCERO. Las declaraciones del Canciller Enrique Reina, indicando que vamos romper con Taiwán porque esta nación no nos ha condonado la deuda; ni atendido nuestras necesidades de recursos para sostener nuestra fatigada economía, nos parecen una ofensa a la dignidad nacional y un irrespeto a los hondureños que, aunque limitados materialmente, siempre hemos mantenido en alto la cara y la dignidad como estandarte para buscar y fortalecer relaciones con la mayoría de las naciones del mundo a las que tenemos acceso. El prestigio de una nación, no se logra mediante el chantaje; ni la búsqueda de recursos en condiciones como las que vivimos; tampoco se consigue mediante el uso del garrote, porque ello nos pone en ridículo ante toda la comunidad internacional. Por lo anterior, lamentamos estas declaraciones, porque no corresponden a la investidura de quien las pronuncia; tampoco honran la dignidad y el honor de la comunidad nacional que más que mendrugos, exige respeto a su dignidad.
CUARTO. Las condiciones internacionales actuales, son muy inestables. El mundo no solo enfrenta la invasión rusa contra Ucrania, sino que, además, tiene ante sus ojos una veloz confrontación entre China y Estados Unidos. Ahora, en la fase de la carrera tecnológica y armamentista; pero que, si no se corrige a tiempo, llevara al mundo a una guerra en la que Estados Unidos y China buscaran ganar por todos los medios a su alcance. Aunque reconocemos que por nuestra situación geográfica es imposible la neutralidad, estamos obligados a preservar la alianza que hasta ahora hemos mantenido con Estados Unidos, porque es nuestro principal comprador, el origen de nuestras remesas y el espacio hacia donde emigran nuestros mejores recursos humanos. Que el principal rubro presupuestario provenga de las remesas, es un indicador que permite saber en dónde están nuestros intereses. Como lo dijo el presidente Bukele de El Salvador, refiriéndose a la situación de su país, “sería una estupidez descuidar nuestras relaciones con los Estados Unidos”.
QUINTO. Estamos conscientes de las dificultades del actual gobierno para acceder a créditos internacionales subvencionados por la falta de un acuerdo con el FMI; por la recesión en que se encuentra nuestra economía; y, por la falta de un acuerdo entre todos los sectores de la sociedad hondureña, para comprometernos a trabajar concertados en la misma dirección. También celebramos los esfuerzos inteligentes que se hacen para mejor la economía gubernamental, aunque no simpatizamos con la descalificación que unos sectores les hacen a otros, porque este es el momento de la concertación y el acuerdo inteligente para salvar la democracia, preservar la libertad y crear condiciones para que los peligros que nos rodean, no comprometan la existencia de nuestro país.Por todo lo anterior, en forma respetuosa como corresponde a la alta investidura de servicio de la Presidente de la Republica doña Xiomara Castro y a la dignidad de cada uno de los firmantes, solo animados el deseo de servir a nuestra Patria, cuidando su honor, su dignidad como medio para garantizar su existencia, solicitamos:
1. Que se mantenga en las negociaciones con China, la defensa del honor y la dignidad de Honduras, rechazando la exigencia de los líderes chinos, para interferir en nuestros asuntos internos, imponiéndonos la obligación deshonrosa de romper las relaciones diplomáticas con Taiwán que tienen una data de más de 80 años, de resultados beneficiosos compartidos y que tienen como rumbo la defensa de la soberanía popular, la libertad y la democracia.
2. Ordenar a los miembros del cuerpo diplomático que hablan en nombre de Honduras y de los hondureños, que no usen un lenguaje innoble y ofensivo para todos, reclamando vía chantaje lo que no nos hemos ganado con nuestras habilidades y dedicación a la búsqueda de amigos y aliados en el mundo internacional. Tampoco acepten condiciones que nos impongan amigos y enemigos, limitando nuestra libertad de decidir, porque ello es una renuncia vergonzosa de nuestra condición de Estado libre e independiente.
3. Esperamos que nuestra voz será considerada, confiando que el gobierno en efecto, sigue bajo la óptica que su creación se legitima en función de su servicio a la sociedad y a los intereses nacionales, ratificamos nuestra voluntad de continuar alertando al pueblo, por medio de nuestras opiniones en artículos o entrevistas en los medios de comunicación nacionales o internacionales, en un marco de respeto y en un ambiente de libertad a nuestro derecho a disentir en ejercicio de nuestra libertad:
4. Que se constituya un grupo de alto nivel, integrado por diplomáticos y políticos, de todos los sectores de opinión, para que estudien y analicen la política exterior hondureña, a fin que, revisada convenientemente, exprese la voluntad de toda la sociedad política económica y cultural del país. Esta política debe ayudar a una revisión de nuestras relaciones con todos los países del mundo, especialmente con Estados Unidos, Unión Europea, Japón, Canadá, México y Centroamérica, especialmente, para hacer los ajustes que nos preparen para enfrentar los conflictos mundiales y defender nuestras fronteras, finalizar el derecho al acceso al Océano Pacifico y prestigiar la participación hondureña, en los foros financieros mundiales en términos de equidad e igualdad.