
Este miércoles, líderes sindicales estadounidenses urgieron al presidente Joe Biden a incluir a todos los migrantes de El Salvador, Honduras, Nicaragua y Guatemala en el programa de Estatus de Protección Temporal (TPS).
Mary Kay Henry, presidenta del Sindicato Internacional de Empleados de Servicios (SEIU), que representa a cerca de 2 millones de trabajadores en EE. UU., destacó que la inclusión de todos los migrantes de estos países centroamericanos en el TPS beneficia tanto al interés nacional como a la economía y a los trabajadores.
En junio, la administración Biden revirtió la cancelación del TPS para estos países que había ordenado el expresidente Donald Trump, extendiendo la protección hasta 2025, pero se negó a llevar a cabo la llamada «redesignación», que habría ampliado la cantidad de personas protegidas.
El TPS impide la deportación de migrantes de los países incluidos, pero solo aplica a aquellos que estaban en EE. UU. cuando el programa entró en vigencia, excluyendo a los llegados posteriormente.
Los líderes sindicales y otros participantes en la rueda de prensa instaron a Biden a actuar en favor de la «redesignación», destacando la contribución económica de los inmigrantes. Aunque reconocieron que la polarización política y la oposición republicana son obstáculos, enfatizaron la importancia de considerar el TPS como una prioridad.
Jim Williams Jr., presidente del Sindicato Internacional de Pintores y Profesionales Relacionados (IUPAT), señaló que las personas protegidas por el TPS contribuyen con alrededor de 12.800 millones de dólares en impuestos anuales.