
La Sala I del Tribunal de Sentencia reprogramó para la próxima semana la lectura de fallo de sentencia en contra el exoficial de las Fuerzas Armadas de Honduras, Santos Orellana y varios de sus familiares.
Tras conocerse la reprogramación, la resolución quedó agendada para el miércoles 14 de junio a las 2:00 de la tarde.
Al igual que Santos Orellana, también son acusados la su esposa, Jennifer Bonilla y su suegra, Reina Lizeth Bonilla.
El Ministerio Público los acusa por una presunta comisión del delito de lavado de activos.
Antes, la resolución se daría este jueves, pero el Poder Judicial comunicó que el fallo será la próxima semana sin dar más detalles.
El caso
A los tres enjuiciados, en noviembre del año 2021, la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC) les dio captura mediante la ejecución de nueve allanamientos de morada en Tegucigalpa, Francisco Morazán y Yamaranguila, Intibucá, donde además se aseguraron 15 bienes inmuebles, siete sociedades mercantiles y 10 vehículos, mismos que fueron traspasados a la Oficina Administradora de Bienes Incautados (OABI).
De acuerdo a las investigaciones iniciadas años atrás, el excapitán realizaba operativos en la zona de Gracias a Dios y al encontrar dinero o droga no la declaraba en su totalidad quedándose con parte de lo incautado y las armas decomisadas eran llevadas a un grupo delictivo de La Ceiba.
Del mismo modo, Rodríguez Orellana habría participado en decomisos de vehículos donde se transportaban millonarias cantidades de dólares y según testigos también está involucrado en la muerte de muchas personas incluido un informante de la Agencia Antidrogas de los Estados Unidos (DEA).
Además, la Fiscalía sostiene que Santos Orellana negociaba entregas de drogas luego que era robada a otras organizaciones criminales en el sector de La Mosquitia. Todo este dinero consecutivamente era enviado a su esposa y suegra.
Entre otros señalamientos, el Ministerio Público lo acusó de haber recibido en concepto de ingresos brutos más de dos millones y medio de lempiras y en salarios netos 813 mil 918 lempiras.
La implicación de su esposa y su suegra es por ser cómplices en los análisis bancarios y las fuentes de ingresos en el periodo comprendido entre los años 2010 a 2020, más de 238 millones de lempiras no justificados.