Un gran número de marcas de ropa, incluidas algunas de lujo, se apresuran a sumarse a la tendencia de la moda sostenible, a medida que el desperdicio textil se convierte en un problema serio y aparentemente fuera de control en todo el mundo. Y eso es una buena noticia, no solo para los ambientalistas, también para los compradores que quieren ahorrar todo lo posible a la hora de renovar sus armarios.
Desde programas de ropa de segunda mano hasta iniciativas de recompra y devolución voluntaria, ahora es más fácil que nunca alargar el valor y la vida útil de las prendas de indumentaria y, en algunos casos, ganar algo de dinero en el proceso.
US$ 5 por cada pieza usada
Marcas como Eileen Fisher están a la vanguardia. En sus últimos cambios de imagen corporativa, determinó que ofrecería a los clientes la oportunidad de obtener dinero por su ropa, sin importar el estado de la misma: la iniciativa “Recompensas por renovar”, con la que se puede entregar una prenda usada o enviarla por correo y obtener US$ 5 a cambio.
El dinero se entrega por cada pieza enviada. Luego, un equipo de la marca se detiene a clasificar las piezas. Los artículos en excelentes condiciones se revenden y el resto se recicla o se transforma mediante fieltro en arte, almohadas, paneles acústicos y más.
Todos los artículos se limpian exhaustivamente a través del socio de Eileen Fisher, Tersus Solutions, utilizando un sistema de limpieza de circuito cerrado, que conserva el agua y la electricidad mientras limpia y captura las microfibras de la ropa para que no contaminen más las vías fluviales.
Finalmente, los artículos se enlistan para vender en el sitio web de Eileen Fisher Renew.
Vender ropa previamente usada reduce la cantidad de ropa que se produce. Y los programas como los de Eileen Fisher van un paso más allá al ofrecer a los consumidores una forma de comprar productos de segunda mano de calidad y de marcas que ya aman.
Cómo las recompras ayudan al medio ambiente
En los últimos años, otras empresas de moda han lanzado sus propios programas de reventa o venta de productos usados a través de terceras plataformas como ThredUp.
Fabricantes de ropa como Levi Strauss & Co., Madewell, Zara (propiedad de Inditex) y Hennes & Mauritz han estado llevando a cabo programas de devolución voluntaria durante años, aunque un reporte de mayo en Fortune indica que “no a una escala lo suficientemente grande como para frenar el desperdicio general”.