Las fuertes lluvias que se teme que inunden el sur de Texas podrían hacer la travesía más arriesgada para los migrantes que esperan a cruzar la frontera desde México tras la expiración del Titulo 42
Las tormentas, que pueden incrementar el cauce del río Grande a lo largo de la frontera, llegan apenas días después de que se levantara en la frontera la norma sanitaria aprobada por el expresidente Donald Trump en marzo de 2020, que permitía la expulsión exprés de solicitantes de asilo por la pandemia de coronavirus; y de que entraran en vigor las nuevas restricciones del Gobierno de Joe Biden para sustituirlas en una frontera blindada incluso con militares.
El río Grande (llamado Bravo al otro lado de la frontera) es el quinto más largo de Estados Unidos y se extiende unos 1,900 kilómetros desde Colorado pasando por Nuevo México, Texas y el norte de México. Suministra agua potable y de riego a unos seis millones de personas y dos millones de acres de tierra, según la Comisión Internacional de Límites y Aguas.