El informe de Medicina Forense confirmó que las personas que perdieron la vida en el accidente aéreo ocurrido el 17 de marzo en Roatán, Islas de la Bahía, murieron debido a hemorragias cerebrales por trauma contuso y asfixia por sumersión. Esto indica que tanto el impacto de la aeronave como su caída al mar fueron factores clave en la tragedia.
El accidente sucedió alrededor de las 6:20 de la tarde, a aproximadamente un kilómetro del Aeropuerto Juan Manuel Gálvez. La aeronave Jetstream 32, que llevaba 15 pasajeros y dos tripulantes, se desplomó al mar poco después de despegar. Según los forenses, las víctimas fallecieron en el momento del impacto.
Entre las víctimas se encuentran el copiloto Luis-Francisco Lagos, el piloto Ángel Araya Arana y el reconocido cantautor hondureño Aurelio Martínez Suazo, además de otros pasajeros.
Las autoridades siguen investigando las causas exactas del accidente. Expertos están analizando los restos de la aeronave y las comunicaciones previas al siniestro para determinar si fue causado por una falla mecánica, un error humano o condiciones climáticas desfavorables.