La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, junto al presidente del Congreso Nacional, Luis Redondo, participan en la Santa Eucaristía en honor a los 276 años del hallazgo de la Virgen de Suyapa junto a los peregrinos que visitan la Basílica de Suyapa.

La feligresía católica ha abarrotado la Basílica de Suyapa para poder venerar a Santa María de Suyapa. La misa fue presidida por el cardenal hondureño, Óscar Andrés Rodríguez, quien mandó un mensaje de unidad “porque somos hijos de un mismo padre”, y sobre todo reiteró que “las ideologías causan confrontaciones mientras que el evangelio provoca unidad”. 

La diminuta imagen de Suyapita, fue hallada un sábado del mes de febrero de 1747 por el agricultor Alejandro Colindres y el joven Lorenzo Martínez Calona, quienes regresaban a la aldea de Suyapa, cansados de trabajar todo el día en la cosecha del maíz, ya llevaban la mitad de la jornada cuando les anocheció.

Lo que él consideró esa noche como un estorbo para poder dormir, lo guardó en su alforja y a la mañana siguiente se la entregó a su madre Ana Caraballo y a su hermana Isabel Colindres, luego de este acontecimiento se percataron de la pequeña imagen y desde ahí inició la historia de la patrona de Honduras.

En el año 1925, el papa Pío XII declaró a Nuestra Señora de Suyapa, Patrona de la República de Honduras, y se escogió el 3 de febrero como el día de la celebración patronal, con misa y oficio propios.

Su nombre Suyapa es criollo, proveniente de vocablo “Coyapa”, que significa agua de las palmeras. La Virgen de Suyapa mide 6.5 centímetros y está hecha de madera de cedro. Su tonalidad un tanto oscura se asemeja al color de piel que tiene la mujer hondureña, así como las facciones de su rostro y su cabello, la posición de sus manos indican fe y oración, algo muy significativo para quienes la visitan cada año desde tierra adentro.